AUTOACEPTACION

AUTOACEPTACIÓN

La felicidad es el propósito más importante de cualquier persona que aspira a superarse a sí misma. Sin embargo, el propósito de ser feliz solo es posible cuando parte de una buena autoestima. 

La autoestima se muestra en la autoaceptación que una persona tiene de sí misma. No debemos perder de vista que aunque mantenemos muchas relaciones personales con los demás, también mantenemos un vínculo constante con nosotros mismos.

Comprensión interna

También conviene puntualizar que, desde el punto de vista de la inteligencia emocional, cuando la autoaceptación remite a nuestras virtudes, nos resulta mucho más sencillo apreciar todo lo bueno que hay en nosotros. Sin embargo, el verdadero reto del amor propio reside en ser capaz de potenciar una mirada interior marcada por la comprensión hacia los defectos, manías e imperfecciones que tiene cualquier persona.

¿Por qué es importante la autoaceptación?

Aceptarse a uno mismo es esencial para tener una alta autoestima y poder realizar los cambios que consideremos necesarios. Quizá se puede pensar que es mejor no aceptar ciertas características de personalidad a la hora de querer cambiarlas pero no es así. 

La aceptación de esas características negativas nos ayudará a ser más conscientes de su existencia, sus causas, cómo influyen en nuestra vida. Además, al aceptarlas dejaremos de malgastar energía en negarlas o esconderlas, nos sentiremos menos presionados y ansiosos y podremos usar esa energía en realizar verdaderos cambios.

¿Cómo fomentar la aceptación por nosotros mismos?

Muchos tiene razón en que nuestros miedos, inseguridades y reproches no desaparecerán, pero gritándoles nunca hemos adelantado nada. El tema es aceptarlos para conocernos y tratarnos con respeto y amor. Nuestras defectos también, tienen su lado positivo. 

Por otro lado, es importante que cultivemos una buena relación con la inseguridad con el objetivo de convertir cada experiencia en un nuevo aprendizaje y no nos quedemos atrapados en nuestra zona de confort. 

Además, es importante que dejemos ese vicio de compararnos con los demás, porque cada uno de nosotros tiene su propio forma de ser.

Por último, no olvidemos que haciéndonos daño no es una opción sino hay mirarnos desde la mayor sinceridad para conocernos mejor porque si practicamos la autoaceptación nuestra autoestima se potenciará y nos vincularemos con nuestra autenticidad con los demás.